El 30 de Octubre del lejano 2012, se presentaba por primera vez un disco al que guardo un cariño especial: Hechizos, pócimas y brujería, de Mägo de Oz.
Todo el que me conoce sabe que este grupo significa mucho en mi vida; han sido los protagonistas que han puesto banda a sonora a mis días y noches, desde los momentos más felices y risueños, hasta los más duros y desoladores.
Siempre he dicho que no son sólo un grupo, sino algo más. Verdaderamente, en cada canción, y en especial, en cada concierto, demuestran que la magia existe, que les pertenece, y que nadie más puede hacerte creer en los sueños. Para mí, siempre han sido la imagen de todo aquello a lo que uno aspira lograr y que ellos han logrado alcanzar,
Y lo cierto es, que aunque en más de una ocasión he llegado incluso a tomarme algo con ellos, como un amigo más, la verdad, es que siento cada nuevo disco como un regalo personal, un homenaje a los que seguimos ahí después de tantos años.
Hace casi dos años anunciaban aquel disco que simbolizaba la resurrección de la banda, donde lo importante, para mí, fue conocer por primera vez a Zeta, Fernando y Javi, los tres nuevos brujos que nos hechizarían por muchos años más junto a los veteranos.
Sí... me han dado tanto desde que una de las mejores y más bonitas casualidades, me mostraba por accidente La Posada de los muertos a través de la radio, cuando sólo era un crío al que su padre llevaba en el coche, que estaré en deuda con ellos el resto de mis días por todo lo bueno que vino después. Son muchas las anécdotas que podría contar sobre mis encuentros junto a Txus y compañía, como la firma de Hechizos, pócimas y brujería, en la que brindé con ellos, o la vez en que Josema me reconoció... ¡él a mí!, y estuve tomando algo en un bar a su lado y junto a los demás, horas antes de un concierto en Alhama, pero esos son recuerdos con mucho peso, y merecen ser contados más detenidamente en un futuro próximo.
Si hoy escribo esto, es porque hoy, dos años después de aquel precioso disco, se estrena el single de un nuevo álbum cargado de ``illusion´´. Cadavería deleitará mis sentimientos a través del oído, acelerando mi corazón mientras sonrío involuntariamente, como me ocurre siempre con ellos.
Es curioso echar la vista atrás, y ver que cuando los más cercanos a mí, nombran a Mägo de Oz, y automáticamente me miran, como si fuese mi propio nombre, una sensación de incalculable valor. Y aún es más curioso ser consciente de que únicamente voy a conciertos suyos, no me hacen falta más, porque son los únicos que transmiten ``ese algo´´ que jamás me atreveré a describir.
No en vano, al final de cada publicación de este pequeño blog de 3 años de antigüedad, siempre, acabo con una cita de sus canciones, reflejando mi inmenso respeto hacia ellos, y aunque JAMÁS diré que soy el mejor fan que podrían tener, pues ese honor está reservado para familiares y amigos, sí puedo prometerles, que en cada concierto, en cada firma de discos o día de salida de un nuevo trabajo, verán la ilusión reflejada en mi rostro, como siempre, en primera fila.
Nos vemos en Ilussia, compañeros, y os doy las gracias de antemano por las historias que allí nos contaréis.
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