El día inexistente

Hoy es un día inexistente, no escribiré una entrada como las anteriores, tan solo una pequeña reflexión de lo que ha sido este día para mí.


Este pequeño rincón del calendario, es un espejismo del tiempo, que tan solo se deja ver una vez cada cuatro años. La escusa perfecta para hacer algo inusual, decir algo que nunca te atreviste, tener el valor de realizar algo que no te atreviste a hacer. 


Es tan solo una fecha más, lo sé, pero podemos hacer de ella un momento único que siempre recordemos en el único día que no se repite todos los años.
Siempre me pregunté cómo se sentiría alguien que nació un 29 de febrero... ¿un cumpleaños cada cuatro años?, no paro de sorprenderme con lo que eso supone.
Hay quien piensa que este día debería de reunir todas nuestras malas experiencias, para así no tener que recordarlas a cada año, una especie de fosa común de malos recuerdos. Yo no opino así. Para un día diferente, especial e incomprendido que tenemos, ¿lo vamos a llenar de mierda por todos lados?.
Lo que debemos hacer es disfrutar de él y aprovecharlo hasta la última millonésima de segundo de su corta vida, y hacer algo que lo convierta realmente en un día especial, que lo recordemos y podamos decir; Hice algo especial, en un día diferente.
Dentro de cuatro años, podré decir, que hoy hice algo que mereció la pena, y me siento orgulloso de ello.
¿Y tu?.


-Vii-

``Viajarás, volarás, conocerás mucho más de ti´´
        -Ayahuasca, Gaia III-