Lo que el tiempo te enseñó

Si has empezado a leer esta carta, estaré encantado de dedicarte lo que en su interior guarda. Todos nos hemos sentido tristes alguna vez. Las cosas nunca son como una vez creimos que serían, y esto afecta a nuestras esperanzas de futuro.

Echa un vistazo atrás, recuerdate a ti mismo hace unos años, o unos meses. Ahí estás, feliz, emocionado, ignorante de lo que estaba por llegar, todo aquello que acabó contigo y con tus ganas de sonreir.
Noches enteras llorando en tu cama, aferrado al recuerdo de lo que dejó de existir. Esos momentos junto a una persona, que ya no volverá a acompañarte nunca más, esas historias rotas que dejaron de ser la razón de tu existencia.

Fueron tiempos oscuros, recuerdos lejanos de amistad prometida, en los que un sentimiento guiaba tus pasos en un camino por el que viajabas sin conocer el rumbo. Es duro perder algo con lo que soñaste, pero más dificil es hacerse a la idea de que no volverá.

Dicen que todo tiempo pasado se recuerda como mejor. Piénsalo, reconoce que aunque hoy tienes algo que antes no tenías, careces de lo que un día más te hizo falta.

Ahora, escucha antentamente; Mira esas fotos. Ventanas al pasado con un frío aroma de nostalgia. Alegre tristeza que te sobrecoge con cada sonrisa, cada mirada...
Bajo esas imágenes, se esconden miles de palabras que sin duda recuerdas. ¿Cuál era el motivo de aquella sonrisa?, ¿qué sentiste en ese abrazo?, ¿Por qué esa persona fué de las más importantes en tu vida?. Conoces todas las respuestas. Si hoy niegas que fue de lo mejor que te pudo haber pasado, es porque algo en el día de hoy influye en tu pensamiento. El problema está en que el presente nunca puede alterar lo ya vivido, tan solo cambiar el punto de vista que tenemos sobre él.

Todo aquel que no siente nada al alzar la vista hacia atrás, no es más que un ser vacío al que nada le importó lo más mínimo en ningún momento.
Todo aquel que siente una sonrisa involuntaria en su rostro, o le quema el corazón de dolor o rencor, vivió con fuerza cada instante de aquellos días lejanos.

Llevo tres horas escribiendo estas lineas, no es mucho lo que aquí relato, pero si necesario para conseguir descansar tranquilo. Apenas unos minutos me separan del amanecer. Si no he conseguido dormir, es porque debía hacer esto. 
 
Yo mismo he hecho lo que he escrito, y si algo me han enseñado mis fotos, es que si ya no sonrio como antes, es porque a nadie le importa mi felicidad, ni siquiera a mi.
Bajo la fuerte superficie del cemento, hubo grietas que restaurar, pero frente a una superficie lisa, todo acaba resbalando.

A veces tiene solución... otras no. Tan solo hay que saber donde está el auténtico final de algo, o si simplemente su destino es cambiar para volver mas tarde de forma diferente.
Mírate al espejo, ¿realmente eres tú?¿o un producto de tus miedos y frustraciones?. No eres aquella persona de tus fotos, no queda ni un solo ápice de quien fuiste en aquel entonces, puede que ahí esté el problema, en no saber quien eres.

Esta noche ha sido larga, una pesadilla que se asomaba por mi ventana sin parar de asustarme, pero su presencia me ha desvelado el por qué de mi insomnio, una frase que me ha dedicado, con un macabro susurro antes de desaparecer:

``Todos aquellos días que decoraban tus sueños, son los mismos que hoy no te dejan dormir´´.


-Vii Broken Crown-