Alma de papel

Dicen que los ojos, son el reflejo del alma, que a través de ellos podemos ver cómo es una persona en realidad. Para mí, una hoja en blanco es su forma de sentir.

Creo que todos alguna vez, de una forma u otra, nos hemos enamorado...
Nos hemos enamorado con todas sus consecuencias, para lo bueno y para lo malo. No sabes cómo
terminará, pero te la juegas a una sola carta sin conocer siquiera las normas del juego. El problema del amor no es encontrarlo, si no saber si de verdad serás correspondido.

Los sentimientos pueden reflejarse en nuestra forma de actuar. Timidez que disimulamos inútilmente mirando hacia el suelo, inseguridad a la hora de reconocer lo que sentimos, o incluso reservamos para nosotros mismos todo lo que nuestro interior grita con fuerza. Por eso, una forma eficaz de dejar aflorar las palabras del corazón, y poder mirarlas directamente, es una confesión en papel.

Una carta.
Un tatuaje del alma hecho con letras de cariño. Pedacitos de lo mejor de nosotros mismos. Un prólogo de lo que estaríamos dispuestos a ofrecerle a una persona que un día robó nuestra mente y se apropió de ella, quedándose a vivir en ti tanto si te corresponde como si te ignora.
Llegaríamos a fin de mes pagando con millones de caricias y besos sin final, utilizando como moneda de cambio los ``te quiero´´ verdaderos que tanto escasean hoy día.
 Porque si hay algo importante en la vida, no es lo que uno tiene, sino lo que uno siente.

Quien mira una hoja en blanco y no ve nada, es porque no sufrió o nunca fue feliz.

Yo, como muchos otros, un día escribí una carta de amor. yo, como muchos otros... me la jugué.
Si lo hice fue porque vi a alguien en mitad de la multitud. No era diferente, ni única, ni mejor que nadie. Era, simplemente, ELLA.
Esa chica sin rostro con la que tanto deseé cruzarme en mi vida, por fin me devolvió la mirada saliendo de mis sueños para convertirse en realidad.
En este papel, se halló lo mejor de mí. Si algún día recibieras un fragmento del alma de otra persona, ten presente que en tus manos tienes la felicidad o el sufrimiento de la persona que la envió.

Tener en tus manos algo tan valioso como el sentimiento de alguien, no es algo que todos puedan llegar a conseguir. Cuida de ese instante con delicadeza, y actúa como creas conveniente, pero hagas lo que hagas... Hazlo bien.

Un día tuve la suerte de recibir una de esas confesiones del alma, por lo que también sé lo que se siente al recibirla. Es increíble como un trozo de papel puede ser tan valioso para ti.
Cada vez que lo leo, sus palabras se adentran en mí, y empujan a la superficie todos esos viejos recuerdos que me guste o no, permanecerán conmigo siempre.

No puedes borrar el pasado de una carta quemándola, pues su contenido vive en ti desde la primera vez que la leíste.

El tiempo es cruel, y si... Es cierto, aquella carta ya no cumple su propósito. Dejó de ser mi llave a la felicidad de cada día para convertirse en una triste huella de lo vivido. Aquellas líneas hechas de esperanza quedaron vacías, cogiendo polvo en un oscuro cajón que hoy sigo sin poder abrir. Un santuario de aquella historia que murió cuando aún estaba naciendo.
Pero es algo que tenemos que entender. Demostrar tus sentimientos conlleva una posibilidad de que te hagan daño, de sufrir y no poder mirar hacia delante, de pensar; ``Si lo nuestro salió mal... Nada puede salir bien´´.

He sido el fruto del dolor durante meses. Abrazado a un pasado que me mira y no me reconoce. Si hay algo que lamento, no es haber escrito una carta, o haberla recibido. Lo que de verdad siento... Es que tenga que olvidar un sentimiento que se que es verdadero, y el cual no tuvo la oportunidad que necesitaba para demostrar su potencial.

Se que esa historia que no pude vivir era real, porque a pesar de todo lo sucedido, sigo soñando con momentos que no han sucedido y no sucederán. No podré verla despertar, ni darle un beso de buenas noches. No podré crecer junto a ella, ni volver a casa después de un duro día en busca de un beso suyo.

Lo único que sé con certeza, es que mi alma se quebró mientras escribía aquel papel.
Parte de mí yace en un cajón sin ver la luz que tanto necesita, sin ver esa sonrisa con la que un día fue escrita...

-Vii Broken Crown-

Dedicado a Jose Casado, uno de los mejores amigos que podré encontrar en esta vida, y cuya historia unida a una experiencia personal, guiaron estas líneas.


-``Hoy he vuelto a entender que jamás volverás, a acariciarme antes de dormir, y pegada a mi pecho me pidas que, te abrace y no te deje ir´´. Mägo de Oz: Si te vas.