Un regalo llamado Madre

Hacía tiempo que deseaba escribir de nuevo en verso, así que... ¿Qué mejor que hacerlo hoy?. Existe un día especial, para todas las madres del mundo. Esas que han soportado nuestros enfados sin sentido y nuestros caprichos pasajeros. Todas esas madres que siempre estan ahí a pesar de que muchos no las traten como se merecen. Por todas ellas, y sobretodo, por la mía, van dirigidos estos versos llenos de cariño y felicidad.

Con un nuevo día
asomando por la ventana,
no es un amanecer cualquiera
a estas horas por la mañana.

Primer Domingo de Mayo
escenario de un bonito lienzo,
para pintar una sonrisa en mi madre
por su amor y todo su esfuerzo.

Por todos esos días en casa
que poniendo orden ella se pasa.
Por tener todos esos detalles
con nosotros sin echarnos a la calle.

Por darnos la vida sin pedir nada a cambio,
siendo profesora de una dificil ciencia
que no es otra que su santa paciencia.

Somos revoltosos, despistados
mas aun así siempre tus aliados.
Somos desobedientes, cabezones
pero siempre te llevamos
en nuestros corazones.

Nos quedamos dormidos por la mañana
llegando tarde al colegio,
pero tú nos sacas de la cama
a fuerte golpe de persiana.

Puede que nos quejemos a veces
de recoger cosas y quitar la mesa,
pero es que si no lo hacemos nosotros
ese trabajo a ti te pesa.

Te conocemos desde que nacímos,
para ti fuímos un regalo.
Me diste la vida, la fuerza
y más tarde incluso un hermano.


No hay nada más grande
que el amor de una madre.
Nos lo ha demostrado durante años
pues es incapaz de hacernos daño.
Si hay algo que tengo que agradecer
es la madre que me ha tocado
pues no hay nada mejor que me puedan ofrecer,
que no sea la sonrisa de quien me ha visto crecer.


Por eso creo, que al menos un día
debemos darte una buena alegría.
Deseándote un feliz día de la madre,
por habernos visto crecer,
enfadarnos y desobedecer,
pero como a pesar de todo siempre has estado ahí,
nosotros también lo estaremos
y queremos verte feliz.

-Vii Broken Crown-

Dedicado a todas las madres del mundo, y en especial a Maria José Morales, ángel conocido como mi madre, que siempre ha estado ahí en las buenas y en las malas. Felicidades porque te lo mereces todo.